Supongamos: Le decimos ¡idiota! a nuestra pareja; esto es un autogol, pues quiere decir que yo asimismo lo soy, puesto que me case con una idiota, eso me transforma en un idiota mayor, puesto que la escogí, no me la saqué en una rifa y entonces hace de la pareja, ¡una pareja de idiotas!
